Día 8: Antelope Canyon y Bryce Canyon

29 de Octubre de 2012 (Lunes)

Este día nos esperaba una de las visitas que mas ilusión le hacía a Miguel Ángel, Antelope Canyon. Teníamos claro que queríamos hacer el tour fotográfico, Miguel Ángel es fotógrafo y hacer el tour normal no entraba entre sus planes. A mi realmente pagar dos entradas para el tour fotográfico me parecía demasiado dinero teniendo en cuenta que yo no iba a hacer fotos, con las suyas estaba segura que tendríamos más que suficientes. La entrada para el tour normal cuesta entre 35 y 46 $ dependiendo de la hora a la que se reserve, y 80 $ la entrada para el tour fotogáfico.


La diferencia entre los dos tours, a parte del precio, son las horas de duración del mismo. La visita normal dura una hora y media y el tour fotográfico dura dos horas y media, en ambos casos se incluyen dentro de ese tiempo los traslados desde la oficina de Antelope Canyon (de unos quince minutos) con lo que el tiempo que se permanece realmente dentro del cañón es de media hora menos. Además, los tours fotográficos son mucho más reducidos que los normales (en nuestro grupo íbamos cuatro personas y solo dos haciendo fotos), y los guías se interesan en todo momento por explicarte los mejores lugares y los mejores momentos para tomar las fotografías.



A parte de todo esto la principal ventaja de hacer este tour es despreocuparte de que pueda salir gente en las fotos. Nosotros, a pesar de que fuimos en temporada baja, hubo un momento en el que nos juntamos cinco grupos allí, y si no hubiese sido por la preocupación de la guía de que nadie entorpeciese el trabajo de nuestro grupo no dejando pasar al resto hasta que no habíamos terminado nosotros hubiese sido bastante difícil sacar imágenes sin gente.



También nos comentaron que la visita de las 9,30 era la mejor en esos meses del año, pero que el famoso haz de luz que tanto se ve en las fotos de Antelope es prácticamente imposible verlo a partir de octubre porque el Sol ya no tiene la inclinación necesaria para que se produzca.


La recomendación de visitar Antelope sobre las 12 del medio día no sirve para todas las épocas del año. En los meses de verano esa es la mejor hora sin dudarlo pero si viajáis en otoño o invierno hay que adelantar un par de horas la visita para aprovechar la mejor luz. Nosotros estuvimos dentro del cañón entre las 9,45 y las 11,45 de la mañana.

 

Antelope nos encantó a pesar de que las condiciones en esta época como digo no son las mejores para visitarlo, y Miguel Ángel disfrutó mucho con el tour . Si sois profesionales o muy aficionados a la fotografía seguro que os merece pagar un poco más por hacer esta visita. Yo confieso que con la visita de una hora hubiese tenido suficiente, en las dos horas que estuve allí me dio tiempo a recorrerme el cañón de punta a punta unas cinco veces.


A las 12 ya estábamos de vuelta en Page, teníamos previsto dedicar la tarde a ver Bryce pero aún teníamos tres horas de carretera hasta llegar allí. Así que como llevábamos el planing bastante apretado decidimos entrar en un supermercado y comprar algo para comer en el coche por el camino. Me hubiese gustado parar en Kanab y dar una vuelta por el pueblo (con lo que me gustan a mí estos pueblos!) pero apenas teníamos tiempo.

Poco más de tres horas después estábamos entrando en Bryce Canyon, el segundo parque que visitábamos en el que nos era válido el Anual Pass. Como estábamos de nuevo en Utah adelantamos una hora el reloj con lo que en realidad cuando llegamos eran más de las cuatro de la tarde, teníamos unas dos horas para recorrer los principales miradores del parque antes de que anocheciese sobre las seis de la tarde.








Como había leído decidimos ir hasta el punto más lejano e ir entrando a cada uno de los miradores mientras hacíamos el camino de regreso. Paramos en Bryce Point, Inspiration Point, Sunset Point y Sunrise Point. El paisaje es sencillamente espectacular.



Nos hubiese gustado poder hacer el trail Navajo Loop pero preferimos dedicar el tiempo que teníamos a disfrutar de los miradores del parque y ver atardecer en alguno de ellos.


Y cuando volvimos de regreso al hotel nos encontramos un par de ciervos junto a la carretera… era la primera vez que veíamos animales en libertad durante el viaje y nos hizo una ilusión especial.

 

Esa noche habíamos reservado el Best Western Ruby’s Inn, junto a la entrada del parque, nos encantó el hotel nada más entrar en el lobby! El hotel organiza Rodeos en los meses de verano, a nosotros nos hubiese gustado poder ver alguno pero en estas fechas fue imposible. 

Hotel Best Western Ruby's Inn

Después de instalarnos salimos a dar un paseo por Old Bryce Town, una recreación de un antiguo pueblo del oeste con tiendas de souvenirs y algunos restaurantes.


A las 8 de la tarde comenzó a hacer bastante frío (al día siguiente el coche amanecería completamente cubierto de escarcha) así que como aún nos sobraba algo de comida de la compra que habíamos hecho al medio día en el supermercado de Page decidimos volver al hotel y terminar el día cenando en la habitación.





Y esa noche me dormí pensando en Las Vegas… 

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