Día 7: Nueva York; Liberty Island, Roosevelt Island y 230 Fifth.

7 de Octubre de 2013 (Lunes)

Era lunes y el que iba a ser nuestro último día completo en Nueva York, así que había que aprovecharlo al máximo.

No estábamos muy seguros de lo que nos depararía el día. Como ya he comentado en entradas anteriores durante los días que llevábamos en la ciudad se estaba produciendo el cierre de gobierno de USA y, aunque hasta este momento no nos habíamos visto afectados para nada, no teníamos nada claro que pudiésemos hacer la visita a la Estatua de la Libertad que teníamos reservada para esa misma mañana a las 11,00 h. Habíamos visto en las noticias que Liberty Island estaba cerrada al público y que no podía visitarse, y estuvimos planteándonos la idea de no bajar de nuevo hacia Battery Park porque, a parte de la visita a la Estatua, no nos quedaba mucho más por conocer en la zona. También pensamos en sustituir la visita por el ferry gratuito a Staten Island pero finalmente no lo hicimos, y con muy pocas esperazas de poder ver Liberty Island, nos dirigimos una mañana más al metro para llegar puntuales a Battery Park.

La esperanza que nos quedaba es que nos devolviesen el dinero que habíamos pagado por las entradas, o que nos compensasen de algún modo por el cierre, que fue lo que finalmente ocurrió.

Para nuestra sorpresa, nada más llegar nos indicaron el ferry que debíamos tomar y nos pusimos a la cola de embarque. Yo no me lo podía creer, en otras circunstancias hubiese sentido pena por no poder desembarcar en la isla, pero solo el hecho de poder acercarme hasta la Estatua a esas alturas en las que ya nos parecía casi imposible poder hacerlo me alegró la mañana.


Y así, bajo un cielo que amenazaba una lluvia continua como la del día anterior, comenzamos a navegar por el río Hudson. Como digo el tiempo era malísimo y el ferry no paraba de moverse, pero disfrutamos muchísimo del crucero…


Y para nuestra sorpresa, no comenzamos a navegar hacia la Estatua, sino por la costa para bordear toda la isla de Manhattan. Supongo que en compensación por no poder bajar en la isla, Statue Cruises ofreció este crucero a todos aquellos que ya teníamos las entradas compradas previamente. Estuvimos algo más de una hora navegando y disfrutando de uno de los mejores momentos que vivimos en el viaje.

Pasamos delante de Ellis Island, una isla cercana a Liberty Island, que sirvió durante años de aduana para todos aquellos inmigrantes que a diario llegaban a NY procedentes de Europa. Me queda también pendiente poder visitar este lugar que tanta ilusión me hacía conocer y que, como ya comenté, en esos momentos permanecía cerrado debido a los destrozos ocasionados por el huracán Sandy.

Ellis Island

Y llegamos por fin frente a la imponente Miss Liberty… Aún recuerdo la visión de la Estatua al acercarnos con el ferry y lo que sentí al estar allí. Es una visita especial en muchos sentidos, no solo por ser un icono del país en sí, sino también por el simbolismo que tiene la estatua, al ser la primera imagen de todos aquellos inmigrantes que llegaban al nuevo continente con la esperanza de un futuro mejor.

Estuvimos un buen rato detenidos en el ferry frente a la estatua, haciendo fotos, disfrutando, y pensando en que quizás alguna vez podamos volver a NY y desembarcar en la isla…


Y desde allí, continuamos nuestro recorrido panorámico por la costa viendo el skyline del distrito financiero desde una nueva perspectiva…


Pasamos frente al Pier 17 y navegamos por debajo del Puente de Brooklyn… Todo esto no entraba en nuestros planes y solo por eso lo convirtió en un momento mágico… 

Brooklyn Bridge desde el crucero

Navegamos más allá de Manhattan Bridge y volvimos sobre nuestros pasos de nuevo a Battery Park una hora y media después de una travesía que no olvidaré nunca.

Ver Manhattan desde el agua es una experiencia diferente y muy recomendable. Circle Line ofrece varios cruceros de este tipo (Harbour Lights, Semi-Circle,…) que seguramente hubiésemos reservado si no hubiésemos hecho este crucero ese día.

El tiempo nos respetó la travesía porque, justo cuando desembarcamos, comenzó a llover en la city, y fue el inicio de lo que más tarde se convertiría en todo un diluvio.

Pensábamos acercarnos al Pier 17 a comer en un restaurante que llevaba apuntado y que parecía tener buenas críticas (Beekman Beer Garden Beach Club) pero hasta el Pier 17 aún teníamos un largo trayecto y la lluvia no invitaba a pasear, así que decidimos volver al Metro para acercarnos a comer en Serendipity (en el 225 E 60 th St), situado junto al Teleférico de Roosevelt Island, la que iba a ser la siguiente visita en el día.

Pero antes de llegar al Metro, en Battery Park, en medio de obras y escombros, nos encontramos casi por casualidad con la Esfera del World Trade Center superviviente a los atentados del 11 S. La zona estaba toda en obras y nos fue imposible hacer alguna fotografía decente.


Cuando llegamos a Serendipity nos ocurrió lo mismo que de costumbre, tuvimos que hacer más de media hora de espera para que nos diesen mesa. Esto es algo que se me ha hecho muy cuesta arriba en los días que estuvimos allí porque nos ocurría en todos los locales a los que íbamos que parecían tener cierta fama.

Al final, la espera mereció la pena y comimos de maravilla en el local, famoso sobre todo por sus postres, y decorado con mucho encanto.

Serendipity

Nada más salir nos dirigimos al teleférico que une Manhattan con la isla de Roosevelt.  Cuando preparé el viaje no sabía si incluir esta visita en el planning ya que no tenía muy claro si las vistas desde Roosevelt Island se asemejaban demasiado a las de Long Island en Quenns, y ahora que ya he ido, me parece un lugar imprescindible en un viaje a NY.



Vistas de NY desde el Teleférico de Roosevelt Island

La isla de Roosevelt se encuentra entre Manhattan y Queens, y está situada bajo el Queensboro Bridge. Este es uno de los principales atractivos del paseo, las vistas desde el teleférico del famoso puente, y solo por este trayecto en si, el lugar merece una visita.

Queensboro Bridge desde el Teleférico

Pero una vez en la isla, es obligado recorrerla. Es un lugar perfecto para dar un tranquilo paseo contemplando unas preciosas vistas de Manhattan, un lugar perfecto para descansar del bullicio de la Gran Manzana.

Manhattan desde Roosevelt Island y Queensboro Bridge

Y si bien las vistas de Manhattan desde Queens son más espectaculares que desde Roosevelt Island, lo que hace especial a este sitio es la tranquilidad que allí se respira estando a solo cinco minutos de la urbe.

Roosevelt Island

Pero cuando apenas llevábamos quince minutos paseando por allí, comenzó a llover como hacía tiempo que no veíamos, y tuvimos que correr a resguardarnos en uno de los pocos sitios que encontramos. Estuvimos casi media hora esperando sin suerte a que parase la lluvia, y empapados por el agua que nos había caído encima decidimos volver antes de lo previsto al Metro de vuelta a Manhattan. Me dio mucha pena no poder dedicarle más tiempo a la isla, y haber disfrutado un poco más de un paseo relajado por allí y de las vistas que nos encontramos, pero el tiempo no nos acompañó. 

LLoviendo en Roosevelt Island

El resto de la tarde no dejó de llover, y nosotros después de unas últimas compras decidimos volver al hotel a cambiarnos de ropa y esperar a que la lluvia amainase porque aún nos quedaba algo pendiente por hacer, salir a tomar algo en la famosa terraza de copas 230 Fifth.

De vuelta a Manhattan

Y cuando sobre las diez de la noche vimos que la lluvia nos daba una tregua, corrimos al local situado a solo a cinco minutos del Ramada en el que estábamos alojados.

Terminamos la noche en el mejor sitio posible (para mi de visita obligada), tomando unos cócteles en la terraza a solo unos metros del Empire State, y rodeados de todos los rascacielos newyorkinos.

Disfrutando del momento, de nuestro último día completo en la Gran Manzana, de la noche, de las vistas, y de la compañía… 


Y esa noche nos fuimos a dormir pensando en conocer la capital del país… 



  
   
        
        Puedes colaborar enriqueciendo el blog dejándonos un comentario con tus dudas, consejos, aportaciones o sugerencias. Te leemos! ⬇⬇