Día 9: Washington (II): Memoriales y cementerio de Arlington.

9 de Octubre de 2013 (Miércoles)

Nos levantamos ese miércoles sabiendo que iba a ser el último día completo que íbamos a poder disfrutar en nuestro viaje de este año (al día siguiente saldríamos ya hacia Madrid), así que debíamos aprovecharlo al máximo antes de volver esa misma tarde a NY.

La idea era dedicar el día a ver los principales Memoriales del Mall y el cementerio de Arlington. Y dispuestos a ello, nos encaminamos hacia el Memorial de Jefferson, el primero que visitamos y que encontramos también cerrado. Aún así, las vistas del Monumento con la bahía que justo delante forma el río Potomac son preciosas.

Memorial de Jefferson

Desde allí seguimos caminando hacia la Reflecting Pool para llegar a ver el Memorial de la II Guerra Mundial, un monumento conmemorativo a aquellos que lucharon en esa guerra y que sin duda merece una visita.

World War II Memorial



Continuamos pasando por delante del más modesto Monumento de Guerra al Distrito de Columbia, en honor a los ciudadanos de la zona que lucharon en la I Guerra Mundial. A nosotros nos pareció el más prescindible de todos, pero lo visitamos al estar en el trayecto entre el World War II Memorial y el Memorial de los Veteranos de Corea.

Monumento al Dist. de Columbia

Este último es uno de los más impresionantes Memoriales del Mall. Las estatuas de los soldados irrumpiendo entre los árboles sobrecogen.

Memorial de los Veteranos de Corea

Y llegamos por fin al impresionante Monumento a Lincoln, donde una vez más no pudimos acercarnos. Hasta este momento habíamos podido acceder a todos los memoriales salvo al de Jefferson, y el de Lincoln nos lo encontramos cerrado al público igualmente. Me dio muchísima pena no poder acercarnos a la famosa estatua dedicada a la memoria del ex presidente de los Estados Unidos.

La verdad es que en ese momento sentí muchísima impotencia por lo que nos estaba ocurriendo en Washington, después de tantos kilómetros hechos para llegar allí y de dedicar tanto tiempo a preparar el viaje, no estábamos pudiendo ver la mitad de las visitas que teníamos planeadas para esos dos días.

Las fotos las tuvimos que hacer al comienzo de las escaleras, con lo que la escultura en si no se ve tan bien como nos hubiese gustado. Una pena de verdad estar tan cerca y no poder acercarnos solo unos metros más… 


Desde el Memorial de Lincoln hay unas vistas preciosas de la Reflecting Pool con el Monumento a Washington al fondo.

Reflecting Pool

Y, por último antes de ponernos en camino al Cementerio de Arlington, pudimos ver otro de los más famosos memoriales, el Memorial a los veteranos de Vietnam, con la pared en la que se encuentran inscritos los nombres de todos ellos, y la famosa “escultura de los tres soldados”.

Memorial de los Veteranos de Vietnam

Ahora ya sí nos dispusimos a cruzar el Río Potomac por el Arlington Memorial Bridge, para dirigirnos al cementerio de Arlington, en el que se encuentran enterrados veteranos de todas las guerras.


Lo primero que hicimos al llegar fue acercarnos al Centro de Visitantes a por un mapa gratuito del cementerio con el que poder orientarnos más fácilmente.


Visitamos solo algunos de los puntos más conocidos del cementerio. En primer lugar nos acercamos a la casa de Arlington, donde a poco metros se encuentra la Tumba de John F. Kenndy, enterrado junto a su esposa, que se encontraba en remodelación. La zona estaba en obras y la llama eterna que arde en su recuerdo se había trasladado unos metros de su lugar original a uno nuevo provisional.

 

Desde allí seguimos paseando por el lugar hasta llegar a la Tumba del Soldado Desconido, uno de los lugares más visitados del cementerio y situado en la cima de una colina.

Tumba al Soldado Desconocido

El cementerio es bastante grande y caminando de un punto a otro del mismo se pierde bastante tiempo. Nosotros le dedicamos algo más de dos horas y solo vimos una pequeña parte.

Cementerio de Arlington

Nos quedó pendiente visitar el Monumento a Iwo Jima, que se encuentra a las afueras de Arlington pero bastante alejado del lugar en el que estábamos. Me hubiese gustado verlo pero era ya muy tarde y teníamos aún que comer, regresar al hotel y recoger nuestro equipaje para estar antes de las siete en Penn Station.

Arlington me parece una visita obligada en Washington pero al no ser el primer cementerio de este tipo que visitábamos creo que no nos impresionó tanto. El cementerio americano de Colleville Sur Mer en Normandía, junto a la playa de Omaha, nos pareció por ejemplo más sobrecogedor que este, quizás por el lugar en el que se encuentra situado, muy diferente a Arlington.

  
   
        
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