Días 1 y 2: Gante

Viernes 8 de Febrero de 2013.

Ese viernes llegamos bastante tarde a Gante. El vuelo a Charleroi desde Zaragoza transcurrió sin ningún problema, y dos horas más tarde llegamos puntuales al aeropuerto belga. Nos acercamos a la oficina de Sixt, recogimos nuestro Clio del parking, pusimos en el GPS la dirección del hotel que habíamos reservado en Gante y algo más de hora y media después llegamos a la ciudad.


Tengo que decir que siempre que hacemos viajes en coche utilizo Google Maps para calcular las distancias y los tiempos de los trayectos, y siempre los resultados son fiables 100 % una vez en ruta, pero en Bélgica comprobamos que debido a las retenciones que se forman en los alrededores de Bruselas es bastante normal tardar más tiempo del previsto inicialmente. Tanto al ir desde el aeropuerto a Gante, como al volver el lunes siguiente, tardamos una media hora más de lo previsto y de lo que indicaba Google Maps.

Esa noche terminamos el día cenando a un restaurante situado muy cerca de nuestro hotel, Brasserie des Arts, donde cenamos de maravilla y a muy bien de precio, y probamos por primera vez las famosas cervezas belgas. Cuando terminamos era ya bastante tarde, hacía muchísimo frío (esto nos acompañó durante todo el fin de semana) y las calles estaban desiertas de gente, así que decidimos volver al hotel a descansar. Al día siguiente teníamos todo el día por delante para conocer la ciudad.

Sábado 9 de Febrero de 2013.

Nos levantamos bastante pronto y bien abrigados con guantes, gorro y bufanda nos dispusimos a conocer Gante, la ciudad nos recibía a dos grados bajo cero. 

En un corto paseo de menos de diez minutos llegamos a la Plaza de San Bavón (Sint Baafsplein), considerada el centro de Gante y donde se encuentran muchos de los puntos de interés de la ciudad.

Entramos a visitar en primer lugar la preciosa Iglesia de San Nicolás (St Niklaaskerk) que se alza en mitad de la plaza. La entrada a la iglesia es gratuita.

Iglesia de San Nicolás

Justo al lado de la iglesia de San Nicolás se encuentra la Catedral de San Bavón (Sint Baafskathedral), conocida por albergar en su interior el retablo de la Adoración del Cordero Místico. La entrada a la catedral es gratuita pero si se quiere ver el famoso cuadro hay que pagar 4 €. Nosotros visitamos solo el interior de la Catedral, el retablo no lo vimos.



Vistas de la Catedral de San Bavón desde el campanario

El campanario de Gante o Belfort van Gent, junto con la iglesia de San Nicolás y la Catedral de San Bavón, completan los tres principales puntos de interés de la Plaza. Cuando preparé el viaje leí por alguna parte que solo era posible subir al campanario entre los meses de marzo y noviembre, así que no llevábamos ninguna esperanza de poder ver las vistas de los tejados de la ciudad desde lo alto del Belfort… pero una vez allí vimos que el campanario estaba abierto durante todo el año.  Ni nos lo pensamos y por 5 € cada uno pudimos contemplar una de las panorámicas más bonitas de Gante…

Vistas desde Belfort van Gent

La subida al campanario se hace en ascensor casi completamente, salvo el primer piso que hay que subirlo a pie, y las vistas como digo merecen mucho la pena.

Belfort van Gent
Belfort van Gent

Cuando bajamos del Belfort nos dedicamos a hacer algunas compras, y justo en frente del campanario encontré una tienda preciosa de decoración (Belgian Treasures) donde compré varias cosas de recuerdo. Salimos de allí con varias bolsas y como no nos apetecía cargar con ellas durante el resto del día decidimos volver al hotel dando un paseo para dejar las compras.

Ya de nuevo en la calle nos dirigimos a uno de los puntos más visitados y fotografiados de la ciudad, el puente de San Miguel (St Michielsbrug) La panorámica que desde él se puede observar de los muelles de las hierbas y de los granos, Graslei (izq) y Korenlei (drcha.) es uno de los lugares mas fotografiados de Gante.

Vistas desde el Puente de San Miguel; Muelle de Korenlei

La imagen de los muelles desde el puente es preciosa, pero las vistas de las torres de la Catedral, el campanario y la iglesia de San Nicolás desde ese mismo punto es quizás aún más bonita.


Antes de viajar me imaginaba que Gante no debía de ser demasiado grande, pero la verdad es que todo está aún mucho más cerca de lo que en un principio pensaba y es muy fácil recorrer la ciudad paseando.


Junto al Puente de San Miguel se encuentra también la iglesia del mismo nombre (St Michielskerk o Iglesia de San Miguel), pensamos en entrar a visitarla pero nos la encontramos cerrada, algo que a partir de este momento se convertiría en una costumbre durante el resto del viaje, apenas pudimos entrar en un par de iglesias más, el interior del resto no lo pudimos ver.


Dimos un paseo por el muelle de Graslei y como se acercaba ya la hora de comer decidimos acercarnos al barrio medieval de Patershol donde teníamos intención de comer en Amadeus (en el número 8 de Plotersgracht), uno de los restaurantes más recomendados de la ciudad, pero cuando llegamos allí nos llevamos la sorpresa de que solo abría en horario de comida los domingos y el resto de la semana solo daba cenas. Al parecer es el horario que tienen en los meses de invierno.    

Al final dimos varias vueltas por el barrio, intentamos entrar en un par de restaurantes más donde nos dijeron que ya habían cerrado las cocinas (a las 13,00h) y acabamos comiendo (no muy bien) en un restaurante junto al castillo de los Condes de Flandes.




Cuando terminamos decidimos entrar a visitar el interior del castillo (Gravensteen), que a mi me gustó especialmente por las vistas que de la ciudad que se pueden observar desde sus almenas (aunque si tuviese que elegir las del campanario estarían en primer lugar).

La entrada al castillo cuesta 8 € y si hay tiempo suficiente merece una visita.



Después de la visita al castillo regresamos paseando al barrio medieval de Patershol, recorriendo sus calles empedradas, hasta llegar más tarde a la Iglesia de Santiago (St Jacobskeerk) que, una vez más, nos encontramos cerrada. De todas las iglesias que vimos en Gante ésta es quizás la que menos me llamó la atención.

Barrio medieval de Patershol
Canal de Gante

Desde allí volvimos a la Plaza de San Bavón a tomar algo en el famoso McDonalds “con vistas” que hay en ella. Subimos al piso más alto del local y esperamos a que anocheciese en la ciudad. La verdad es que tomarte un café (y entrar en calor) pudiendo contemplar la Plaza de San Bavón a tus pies merece la pena.


Cuando anocheció dimos de nuevo un paseo por el centro y nos acercamos por segunda vez al Puente de San Miguel, la ciudad por la noche tenía un encanto especial…

Vistas nocturnas desde el Puente de San Miguel; muelles de Graslei y Korenlei

Y recorrimos de nuevo las mismas calles buscando esta vez las imágenes nocturnas de la ciudad y ver Gante iluminada...




Al día siguiente nos esperaba Brujas


  
   
        
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