Día 9: De regreso a Las Vegas.

30 de Octubre de 2012 (Martes)

Hoy volvíamos a Las Vegas! Teníamos más de cuatro horas de viaje, aunque ganaríamos una con el cambio horario. En Las Vegas es una hora menos que en Bryce. La verdad es que los paisajes de Utah son muy diferentes a los que habíamos visto antes por Arizona, y hasta que salimos a la Interestatal nos encontramos con varias granjas junto a la carretera y ganado en los campos.

Una hora antes de llegar a Las Vegas paramos en el pueblo de Mesquite a comer algo en un McDonalds. El pueblo no tiene nada especial, solo varios restaurantes de comida rápida donde hacer una parada en el trayecto. Poco después llegamos por segunda vez a Las Vegas y confirmé lo que ya sospechaba, no es lo mismo hacerlo a la luz del día que llegar de noche como la vez anterior.   

Era aún bastante pronto para hacer el check-in en el Flamingo así que decidimos ir directamente a The Gun Store a disparar! La tienda abre de 9 a 18,30 y está situada en el 2900 E Tropicana Ave. Visitar una galería de tiro para disparar un arma era una de las cosas que no quería dejar de hacer en Las Vegas, pero una vez alli mientras esperaba a que llegase nuestro turno para entrar a disparar confieso que tuve una mezcla de sensaciones encontradas.




Miguel Ángel eligió el pack “Choice” por 99,95 $ y yo el pack “Ladies” por 50 $ (las chicas pagamos menos ). Nos pusimos los cascos y las gafas para protegernos, elegimos las dianas sobre las que queríamos disparar y esperamos unos cinco minutos a que llegase nuestro turno.

Cuando entramos el sonido de los disparos del resto de los que allí estaban me empezó a asustar un poco y por un momento pensé en qué hacía yo allí…  si nada de eso iba conmigo… y entonces me llamaron, era la primera en disparar!! Y para mi sorpresa no lo hice mal del todo, acerté diez de los veinte disparos con una “Glock 19”! Con la “Beretta CX4” me costó mucho más, se me dan mejor los revólveres que no pesan tanto. Miguel Ángel tenía 75 disparos con una “H&K MP5 SMG” y 20 con una “SIG P226 PISTOL” y para sorpresa de todos los que estábamos allí destrozó el centro de la diana dejando un agujero enorme, acertó prácticamente todos los disparos y hasta el instructor le felicitó diciéndole lo bien que lo había hecho. Cuando salimos de allí me sentí mucho mas tranquila de ir a su lado!!  

La experiencia de disparar un arma creo que no se olvida pero prefiero no tener que volver a repetirla nunca más. Cuando terminamos nos regalaron una camiseta con el logo de la tienda y nos dejaron llevarnos la diana de recuerdo. Nosotros nos las dejamos olvidadas dentro del coche de alquiler cuando lo devolvimos en el aeropuerto de Los Ángeles, pero al menos tenemos las fotos que nos hicimos con ellas allí de recuerdo.

Desde allí nos fuimos a ver el cartel de Welcome Las Vegas (5200 Boulevard South Las Vegas). A esas alturas tuve que quitarme el jersey que me había puesto por la mañana en Bryce después de que helase durante toda la noche. Cuando llegamos a Las Vegas teníamos 35 grados y pensaba que en cualquier momento me iba a derretir. Es increíble los cambios de temperatura que tuvimos durante todo el viaje, tan pronto íbamos con bufanda como con manga corta! Así que si tenéis pensado viajar en esta época del año llevaros todo tipo de ropa porque seguramente la necesitéis.

Por suerte no había mucha gente en el cartel y pudimos hacernos unas cuantas fotos. Un chico se ofrecía a retratar a cambio de una propina pero nosotros llevábamos trípode y pudimos tomarlas a nuestro gusto.


Como estábamos en el sur del Strip pensamos en aprovechar que llevábamos el coche y dedicar la tarde a ver el interior del Luxor, Excalibur y New York. Aparcamos en el parking del Luxor y paseamos por el hotel. El interior es bonito pero por fuera lo es aún más. En la actualidad hay dos exposiciones en el Luxor: Bodies y Titanic, pensamos en entrar a ver la segunda porque a mi me hacía ilusión, pero como no estábamos seguros del tiempo que nos iba a llevar verla decidimos dejarlo para más tarde.

Hotel Luxor

Después de un paseo por el Luxor cogimos el Monorraíl que une este hotel con el Excalibur (y también con el Mandalay Bay) para verlo también por dentro, y desde allí nos fuimos al New York (unido con el Excalibur mediante una pasarela). 

Hotel Excalibur


El Excalibur fue uno de los hoteles que visitamos que menos me gustó por dentro, el New York en cambio nos encantó, en su interior se recrean las calles de la ciudad de los rascacielos.






Cuando terminamos de ver el interior de los tres ya había anochecido así que aprovechamos para hacer algunas fotos de los hoteles iluminados, que nada tienen que ver con verlos de día. Las Vegas es una ciudad para vivirla de noche y en ese aspecto nosotros tuvimos suerte de viajar en esa época del año. En Las Vegas fue uno de los pocos lugares en el que el hecho de que anocheciese tan pronto no fue un inconveniente sino todo lo contrario, ya que nos permitió disfrutar más de la noche de la ciudad.

Y aún nos faltaba ponerle el broche final al día… por fin nos íbamos a hacer el check-in en el Flamingo. Había reservado una habitación GO tan recomendada, había visto bastantes fotos antes de ir y sabía que esta era una de las mejores opciones de alojamiento en la ciudad.

El hotel nos gustó mucho, había leido que era un hotel muy antiguo y me lo imaginaba mucho peor, pero la verdad es que no tiene nada que envidiarle a otros muchos de la zona, además de que tiene una ubicación perfecta para visitar Las Vegas.

Hotel Flamingo

Y cuando entramos en la habitación… nos esperaba una suite!! 


Yo sinceramente me enteré de que nos habían mejorado la habitación cuando llegamos a casa. Me parecía increíble que una habitación que en muchas fechas puede llegar a costar 30 $ al día tuviese dos baños, un salón, dos sillones, siete sillas, jacuzzi, un vestidor, recibidor y tres televisiones, una de ellas en el baño!



Corría de un lado a otro de la suite mirándolo todo, no me lo podía creer!

La habitación la reservamos a través de Booking y en las “Observaciones” al hacer la reserva comenté que esa estancia era parte de nuestra Luna de Miel, supongo que ese fue el motivo de la mejora que nos hicieron.

Por la noche decidimos cenar en el bufé del Flamingo. Decidimos comprar el Pase de 24 horas para los buffets por 50 $. En teoría con el pase puedes acceder a siete buffets (París, Flamingo, Imperial Palace, Harrahs, Ceaser Palace, Planet y Río) durante esas 24 horas, así que la idea era cenar, desayunar, comer y volver a cenar al día siguiente). Había oido que en el Buffet de marisco del Río había que pagar un extra de 15 $ por persona, pero nuestra sorpresa fue al día siguiente cuando al acercarnos al Caesar Palace a comer nos pidieron también ese suplemento, obligatorio también allí y en el Harrahs. Esto es algo relativamente nuevo porque antes de marcharnos no había oido ningún comentario, quizás si lo hubiésemos sabido no habríamos comprado los bonos porque realmente ahora solo permiten el acceso sin pagar extras en cuatro buffets: Imperial Palace, Flamingo, París y Planet. De todas formas los amortizamos bastante y cenamos de maravilla en el Flamingo.

Y para terminar la noche hicimos un poco de turismo por nuestro hotel y dimos unas vueltas por el casino antes de volver a nuestra preciosa suite.

PUEDES LEER EL RELATO COMPLETO DEL VIAJE:


  
   
        
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