Día 14. Yosemite en otoño.

4 de Noviembre de 2012 (Domingo)

Nos levantamos pronto para desayunar lo antes posible y comenzar a recorrer el parque, lo que no recordábamos es que durante la madrugada habían cambiado la hora al horario de invierno y aún faltaba casi una hora para que abriesen el comedor.


Aprovechamos el tiempo recorriendo los alrededores del Hotel Wawona, la zona estaba preciosa con los colores del otoño, y por el camino nos encontramos alguna que otra sorpresa…  






Paseos y sorpresas al amanecer por los alrededores del Hotel Wawona...

Después de desayunar y hacer el check out nos pusimos en camino a Glacier Point. A primera hora de la mañana hacía frío en Yosemite pero por suerte tuvimos un día completamente despejado, y a la luz del Sol todo era aún más bonito. Las vistas desde Glacier Point son preciosas, pero aquí fue cuando por primera vez nos dimos cuenta de lo difícil que iba ser encontrar en esta época agua en las cascadas, en los ríos y algunos lagos del parque.


Poco antes de llegar al valle paramos en Tunnel View para disfrutar de una de las vistas más conocidas de Yosemite con el Capitán al fondo. Las vistas desde Glacier Point son espectaculares, pero las de Tunnel View me gustaron aún más.



Dedicamos mucho tiempo al valle, a mi me pareció la zona más bonita del parque. Paseamos, hicimos fotos y compramos comida en un mercado junto al centro de visitantes para hacer un pic nic al aire libre. Por un momento me acordé del famoso hantavirus del que tanto hablamos antes del viaje, pero para mi tranquilidad no se nos acercó ni una sola ardilla en el tiempo que estuvimos comiendo allí.


Nos acercamos también a ver el hotel Ahwahnee y, aunque es bonito, en mi opinión no tiene el mismo encanto que el Wawona.


El Valle de Yosemite


Decidimos también hacer Bridaveil Falls Trails y, como era de esperar, nos encontramos las cascadas completamente secas. Supongo que ver el parque en primavera, cuando el agua está por todas partes, nada tiene que ver con hacerlo en esta época del año.

Pensamos en acercarnos al Lago Mirror pero después de “ver las cascadas” decidimos no hacerlo porque nos imaginamos que nos lo íbamos a encontrar también completamente seco.



Cuando preparamos el viaje, como la mayoría de los que viajamos en esta época, no teníamos claro que el Tioga Pass fuese a estar abierto en esta época. Pensamos durante un tiempo en reservar varios hoteles haciendo dos rutas alternativas y cancelar los días anteriores en función de que estuviese o no abierto. El problema que veía es que la ruta desde Las Vegas para entrar a Yosemite por Oakhurst era mucho más larga y no me gustaba la idea de tener que hacerla en un solo día, además de que íbamos a pasar muy cerca de Sequoia N.P. y pensé que merecería la pena verlo. Al final decidimos entrar por el sur, visitar Sequoia N.P. y si finalmente encontrábamos el Tioga abierto, recorrerlo desde el valle.

Y tuvimos suerte! Tanto que tan solo cuatro días después cerraron la carretera que lleva hasta Glacier Point y el acceso por el Tioga Pass.

Nos dió pena dejar el valle, pero aún nos quedaba mucho por ver… Recorrimos la Tioga Road parando en el mirador de Olmstead Point, desde donde se pueden observar unas preciosas vistas del parque con el Half Dome.



Continuando la carretera seguimos hasta el Tenaya Lake, un lago alpino situado a unos cinco minutos del Olmstead Point, donde paramos un rato a descansar y a ver como dos niños se bañaban en las frías aguas del lago, estábamos a unos ocho grados!  Poco después volvimos al coche para llegar hasta Tulumne Meadows, una extensa zona de praderas donde ya se comenzaba a ver nieve


En este punto decidimos volver sobre nuestros pasos hasta el valle, y desde allí al pueblo de Groveland donde pasaríamos esa noche. No llegamos ni a Ellery Lake, ni a Tioga Lake porque llegar hasta allí nos suponía tener que hacer muchos kilómetros más en la ruta. Había leído tantas maravillas del Tioga que no sé, me gustó mucho, pero tengo que reconocer que me esperaba mucho más y no me pareció la zona más bonita de Yosemite. Quizás la época del año no ayudó a ver el Tioga en todo su esplendor, o quizás la mejor parte se encuentra más allá de Tulumne Meadows, no lo sé, pero en mi opinión, Yosemite es mucho más que “el Paso”, y si por algún motivo no podéis acceder al parque por allí, no dudéis que vais a disfrutar de los paisajes del parque igualmente.


Esa noche nos alojamos en Groveland, uno de esos pueblos que para la mayoría pasa desapercibido y que tanto me estaban gustando en este viaje. Realmente el pueblo es tan solo una calle, y por un momento nos pareció estar en el decorado de una película.

Dormimos en el precioso hotel Charlotte y terminamos el día cenando en el Iron Door Saloon , el Saloon más antiguo de toda California, situado justo en frente del hotel.



  
   
        
        Puedes colaborar enriqueciendo el blog dejándonos un comentario con tus dudas, consejos, aportaciones o sugerencias. Te leemos! ⬇⬇

PUEDES LEER EL RELATO COMPLETO DEL VIAJE: