Londres (II): Saint James's Park, Westminster Abbey, Parlamento, London Eye y Picadilly.

Jueves 26 de Enero de 2012
La noche anterior decidimos comprar algo para desayunar en el mismo hotel durante los días que íbamos a estar en Londres aprovechando que teníamos nevera en nuestro mini apartamento y ahorrar así algo de dinero. Desayunamos y antes de salir decidí guardarme en el bolso el último muffin con el objetivo de que sirviese de comida para las ardillas de Saint James's Park, nuestro primer destino del día.

La verdad es que no tenía muchas esperanzas de ver ardillas en el parque porque pensaba que sería difícil encontrarlas, y si, fui muy ingenua...

Saint James's Park es un parque precioso, algunos dicen que el más bonito de Londres (yo no puedo confirmarlo porque no los conozco todos) aunque no es muy grande.




Pero la principal atracción del parque es ver las ardillas que por allí habitan, o al menos es lo que a nosotros más ilusión nos hacía.

Saint James's Park

Tal vez fue porque tuvimos suerte pero nada más llegar, mientras hacíamos fotos, se nos acercaron dos ardillas que acabaron siendo más de una docena cuando saqué la comida del bolso.



Miguel Ángel no paraba de darles comida mientras los bichillos le trepaban por el pantalón, y yo ya no sabía hacia donde hacer fotos de tantas ardillas que acabaron rodeándonos en ese momento.


Saint James's Park

Pasadas las 10,30 h nos marchamos hacia Buckingham Palace con el objetivo de ver el cambio de guardia.

Había leído un montón de comentarios sobre esta visita, y la mayoría no eran muy positivos, pero tengo que decir que a nosotros si que nos gustó. Nos pareció algo muy British que merece la pena ser visto, y no está de más pasar un rato viendo el “espectáculo”. Aunque lo cierto es que nosotros no nos quedamos todo el tiempo que duró, que son unos 45 minutos. Después de un cuarto de hora viéndolo se puede hacer pesado y ese tiempo fue más que suficiente para hacernos una idea de en qué consistía el acto. Lo mejor es estar al menos media hora antes de que empiece para coger un buen sitio porque la cantidad de turistas que se pueden llegar a juntar allí es enorme y conseguir luego hacerse un hueco para tomar fotos es bastante difícil.

Cambio de guardia en Buckingham Palace
  
Una vez visto el cambio de guardia nos dirigimos hacia la Abadía de Westminster, una de las visitas que más me gustaron de Londres. La verdad es que la entrada es realmente cara, 16 libras, y no hay 2x1 disponibles, pero sin duda es un lugar de visita obligada en Londres.

La Abadía es realmente preciosa pero el interior es simplemente espectacular, la Lady Chapel especialmente. Con la entrada te dan una audioguía gratuita que te explica la historia de la abadía haciendo un recorrido por cada uno de sus rincones. En el interior no está permitido sacar fotografías, solo hicimos algunas en el claustro y, por supuesto, del exterior.

Abadía de Westminster
De nuevo paseamos junto al Big Ben y volvimos a recorrer las mismas calles por las que paseamos la noche anterior junto al edificio del Parlamento (Palacio de Westminster), pero esta vez de día.


El Big Ben

Nuestra siguiente parada fue el London Eye, o lo que es lo mismo, la noria de Londres, donde queríamos subir para contemplar las vistas de la ciudad. La noria tarda unos veinte minutos en dar la vuelta completa y la verdad es que va realmente muy despacio. En las cabinas hay unos bancos en la parte central para quien quiera sentarse, y cuando se llega al final del recorrido hacen una fotografía que más tarde se puede adquirir en la tienda (una copia por 10 libras o dos por 12 libras).


El London Eye
Vistas desde el London Eye


Cuando salimos del London Eye decidimos acercarnos a Trafalgar Square dando un paseo, y de camino pasamos por la famosa Downing Street. La verdad es que allí hay poco que ver, y la parada fue más por la curiosidad de estar en un lugar tan conocido. La calle está completamente vigilada, hay varios policías custodiando la entrada y unas verjas impiden el acceso.

Downing Street

Así que continuamos el camino hacia Trafalgar Square donde vimos la iglesia de St. Martin in The Fields y la Nacional Gallery solo por fuera. Este fue uno de los momentos del viaje en el que nos arrepentimos de no tener mas tiempo para conocer la ciudad, estar delante de la Nacional Gallery y no tener tiempo de entrar fue una pena, así que nos queda para un próximo viaje.

La National Gallery en Trafalgar Square

Después seguimos hacia Picadilly Circus, donde me llevé una de las grandes desilusiones del viaje. La verdad es que me esperaba bastante más de una de las plazas más famosas de Londres, y lo que allí te encuentras no es más que un par de carteles luminosos y neones con anuncios publicitarios iluminando el lugar. Nada que ver con lo que un par de años después veríamos en Times Square, en New York.

Picadilly Circus

A estas horas hacía ya tiempo que había anochecido y decidimos dedicar las siguientes horas a visitar una de las zonas más comerciales de Londres.

En Leicester Square, nuestra siguiente parada, visitamos la tienda de M&M’s World, la verdad es que es inmensa y es un sitio curioso. Pasamos un buen rato haciéndonos fotos por allí y seguimos hacia Regent Street.

En el número 72 de Regent Street (muy cerca de Picadilly Circus) está el Bar de Cheers, inspirado en la famosa serie. Llevaba apuntada la dirección con el fin de entrar a tomar algo al local y conocerlo pero justo la zona del bar estaba en obras, y el acceso cortado. La verdad es que creo que los locales de ese tramo de la calle estaban cerrados pero no llegué a confirmarlo porque no encontramos la manera de acceder a la zona debido a las obras. Por la zona visitamos también algunas otras tiendas tan conocidas como la juguetería Hamleys, también en Regent Street en el número 188.  

La idea que teníamos era seguir hacia el Soho, Chinatown y dar un paseo por Covent Garden, pero después del día que llevábamos la batería de la cámara de fotos comenzó a agotarse.

Conseguimos llegar a los almacenes Liberty, que destacan por su fachada de entramado de madera, y que se encuentran también en el 14 Regent Street / 218 St John Street, ya junto a la entrada al Soho y muy cerca de la calle Old Compton Street que está considerada como el corazón del barrio. Y después de un último paseo por la zona volvimos finalmente al hotel en metro desde Picadilly Circus seguros de haber aprovechado el tiempo al máximo.