Ver Salzburgo en un día (II): Catedral, Catacumbas de San Pedro y Hohensalzburg.

Sábado 21 de Junio de 2014 (Mañana)

Habíamos empezado a recorrer Salzburgo la tarde anterior, pero parte de las visitas más importantes de la ciudad las teníamos aún pendientes y habíamos decidido dedicar la mañana a visitar el casco histórico.

Después de desayunar en el bufé del Hotel Altstadt Hofwirt nos preparamos para hacer el check out antes de salir a recorrer Salzburgo. Teníamos un pequeño problema porque el parking gratuito del hotel lo teníamos hasta las 12,00 horas y no sabíamos qué hacer con el coche hasta que nos marchásemos esa misma tarde en dirección a Hallstatt.


En la recepción fueron tan amables que después de comentarles la situación nos permitieron utilizar gratis el parking hasta las cuatro de la tarde de ese mismo día, con lo que nos evitamos tener que trasladar el coche a un parking de pago y perder algo de tiempo.

Solucionado el problema salimos hacia la calle más comercial de Salzburgo, Getreidegasse. Cruzamos hacia el centro por el puente Staatsbrücke y en pocos minutos estábamos paseando entre las tiendas más conocidas y junto a la Casa Natal de Mozart, situada en el número 9 de esta misma calle.


Calle Getreidegasse

Como no llevábamos intención de hacer compras y a la zona tampoco le encontramos nada especial salvo los carteles publicitarios que colgaban de las fachadas pusimos rumbo hacia la plaza más importante de Salzburgo, la Residentplatz.

Catedral de Salzburgo

En esta plaza se encuentra la Residenz, que no visitamos, y muy cerca la Catedral. Junto a la entrada de ésta varias calesas esperaban para comenzar los recorridos por la ciudad, y varios músicos y artistas entretenían a los turistas.

Calesas en Residentplatz

Entramos a visitar el interior de la catedral y aunque era muy pronto aún, toda la zona parecía muy animada. Tanto, que a solo unos pasos nos encontramos con el llamado mercado verde, en el que pudimos pasear entre puestos de frutas y verduras, dulces y quesos…    

Recorrimos toda la zona, pasamos por Mozartplatz y junto a la Iglesia de los Franciscanos, y llegamos a uno de los lugares que más interés tenía en visitar; las Catacumbas de San Pedro (St. Peter Berzik).  

Vistas de la Fortaleza y las Catacumbas de San Pedro desde el Cementerio

Comenzamos la visita a esta zona entrando a la Abadía de San Pedro.


Interior de la Abadía de San Pedro

Abadía de San Pedro

En la ladera del Monte Monschberg y junto a la Abadía de San Pedro se encuentran las Catacumbas. Subiendo una escalera excavada en la montaña nos fuimos encontrando con diferentes salas talladas en la roca, en las que vimos nichos, capillas y un pequeño campanario.



En la parte alta hay un mirador desde donde se puede observar una bonita vista del Cementerio de San Pedro, considerado para muchos uno de los más bonitos del mundo y escenario también de la película “Sonrisas y lágrimas”.

Vistas desde el Mirador de las Catacumbas de San Pedro

Aunque entrar al cementerio es gratis, para visitar las Catacumbas hay que pagar una entrada y esto hace que algunas personas las pasen por alto. Para mí fueron una visita muy interesante y uno de los lugares imprescindibles que hay que conocer en la ciudad.

Cementerio de San Pedro

Después de visitar las catacumbas nos dedicamos durante un rato a pasear con calma por el Cementerio de San Pedro...

Cementerio de San Pedro



A media mañana ya habíamos terminado de recorrer toda la zona y sólo nos quedaba una visita pendiente en nuestra lista, la Fortaleza Hohensalzburg. Decidimos coger el Funicular (en Monchsberg, 34) para subir, con la idea de no perder demasiado tiempo y en un par de minutos estábamos en la cima de la montaña contemplando por segunda vez una preciosa panorámica de Salzburgo.


Vistas desde la Fortaleza de Salzburgo

Las vistas que vimos la noche anterior desde el Mirador del Monchsberg nos gustaron más que estas, pero aun así las dos merecen la pena porque las perspectivas son completamente diferentes.

Visitamos también el interior del castillo, que nos dijo más bien poco; paseamos por varias salas con instrumentos medievales, vimos cañones, recreaciones de tiro con arco, y nos reímos un rato en el Museo de las Marionetas que se encuentra también en el interior del castillo. Pero lo que más recordamos de esta visita son los 9 € que nos cobraron por solo dos Coca Colas cuando decidimos sentarnos un rato en una de las cafeterías.



Con unas preciosas vistas de Salzburgo nos despedimos de la ciudad y volvimos paseando al hotel a recoger el coche para continuar nuestra ruta hacia Hallstatt. Comimos en un McDonalds y en poco más de una hora llegamos al que posiblemente sea el pueblo más bonito en el que hemos estado nunca.



  
   
        
        Puedes colaborar enriqueciendo el blog dejándonos un comentario con tus dudas, consejos, aportaciones o sugerencias. Te leemos! ⬇⬇