En ruta por los Cotswolds (Día 2): Lacock, Tetbury, Bibury y Bourton on the Water.


Domingo 4 de Diciembre de 2016

El segundo día de nuestro viaje por el Sur de Inglaterra íbamos a continuar conociendo los Cotswolds. Habíamos hecho una lista enorme de pueblos para visitar en la zona, aunque sabíamos que tendríamos que seleccionar solo unos pocos para los dos días y medio que íbamos a dedicar a recorrer esta región.



La ruta la comenzaríamos en The White Hart, el hotel de Ford en el que habíamos pasado la noche anterior, y la terminaríamos en un alojamiento precioso al que llegamos ya de noche, el Dumbleton Hall Hotel. En el camino nos esperaban los típicos paisajes de la Campiña Inglesa que tanto recordamos.

Tras desayunar en el restaurante del pub del The White Hart y despedirnos del hotel nos pusimos en ruta hacia Lacock, el primer pueblo en nuestra ruta del día.

 Lacock.

Queríamos llegar temprano porque en Lacock, además de disfrutar del pueblo en sí, queríamos hacer una visita especial, conocer su Abadía. Era la visita por la que queríamos empezar el día y antes de callejear por el pueblo fuimos directos a la entrada... y la encontramos cerrada. Era bastante temprano y las visitas no comenzaban hasta tres horas mas tarde. Intentamos entrar pero fue imposible y desde el acceso ni tan si quiera alcanzábamos a ver el edificio.


Abadía de Lacock

No se como se me ocurrió comenzar a pasear por un camino que se adentraba en el campo y por casualidad, encontramos una pequeña verja por la que se accedía al recinto de la Abadía y por donde entramos sin pensarlo. 


Lacock Abbey

No íbamos a poder acceder al interior pero al menos habíamos conseguido ver el precioso edificio y el entorno que lo rodeaba. 

Rincones de Lacock

El pueblo de Lacock estaba prácticamente vacío a esas horas y el hecho de que fuese domingo y todos los comercios estuviesen cerrados tampoco ayudó demasiado.

Navidad en Lacock

En la calle principal del pueblo, como el día anterior vimos también en Castle Combe, encontramos puestos de venta ambulante de mermeladas (a modo de autoservicio).



Paseamos un rato y fotografiamos algunos de sus rincones mas conocidos, vimos las primeras cabinas telefónicas rojas que tanto nos recordaban a nuestro viaje a Londres de 2012, y al cabo de un rato, volvimos al coche para poner rumbo a Tetbury.


Lacock

Tetbury.

Nos separaban 30 minutos de un camino en el que encontramos unas carreteras de película flanqueadas por altos árboles que hacían que nos apeteciese  parar cada poco tiempo para hacer fotos. 


Carreteras de los Cotswolds

Si estos son los paisajes que nos encontramos en diciembre, no podemos imaginarnos lo bonita que tiene que ser la Campiña Inglesa en plena primavera.

El principal motivo de venir a Tetbury era visitar Chipping Steps, la calle mas fotografiada y famosa del pueblo. 


Chipping Steps

Tetbury estaba algo mas animado que Lacock, lo que tampoco era demasiado difícil, así que aprovechamos la siguiente hora para dar un paseo por el centro, ver el Mercado de las Columnas y visitar la preciosa iglesia de St Mary The Virgin que, como en Castle Combe y en otros pueblos que veríamos después, también tiene un cementerio junto a ella.



St Mary The Virgin



Bibury.

Hacia el medio día nos marchamos hasta Bibury, nuestro siguiente destino en esta ruta por los Cotswolds y del que tan solo nos separaban unos 30 minutos. Teníamos muchas expectativas puestas en Bibury. Habíamos escuchado que era uno de los pueblos mas bonitos de Inglaterra y en todas partes aparecía como una de las paradas  imprescindibles en una ruta por los Cotswolds. Y en cierto modo nos defraudó. 

Antes de comenzar a pasear por Bibury decidimos parar a comer. Por casualidad aparcamos justo en la puerta de The Swan Hotel, que además de alojamiento, tiene también un restaurante Brasserie que nos llamó la atención desde el momento en el que llegamos. 


The Swan Hotel

Pedimos una hamburguesa y un sandwich club acompañados de patatas y ensalada con los que reponer fuerzas para lo que queda de tarde, y descansamos durante un rato. Desde el restaurante ya nos dimos cuenta de que Bibury tiene una geografía un tanto particular. Nos pareció un pueblo algo "disperso", con muchos puntos bonitos en diferentes rincones aunque bastante distantes entre sí.

Frente al Restaurante del Swan Hotel había un pequeño jardín que se extendía hasta la orilla del río Coln que atraviesa el pueblo y por el que paseamos durante un rato antes de ir hacia el lugar mas fotografiado de Bibury.



Arlington Road es la calle que aparece una vez tras otra en la mayoría de las fotos de este pueblo, y motivos no le faltan.


Arlington Road

Antes de marcharnos de Bibury no pudimos dejar de entrar a su pequeña iglesia, St Mary's Church, que al estar algo "escondida" encontramos casi por casualidad.



Bourton on the Water. 

A media tarde nos despedíamos del que dicen es "el pueblo mas bonito de Inglaterra" y seguíamos nuestra ruta hacia el norte para visitar el que sería nuestro último pueblo del día antes de llegar al hotel, Bourton on the Water.

Cuando llegamos ya nos dimos cuenta de que estábamos en un pueblo bastante mas grande y animado que los que habíamos visitado anteriormente. En Bourton on the Water, el pueblo al que han decidido apodar "la pequeña Venecia de los Cotswolds", encontramos por fin el ambiente navideño que tanto buscábamos. 


La calle principal discurre paralela junto al río Windrush y, en la orilla de éste y cerca de uno de los puentes que lo atraviesan, encontramos instalado un gran árbol de Navidad. 


Tiendas de Bourton on the Water

Pese a ser domingo, en Bourton on the Water todos los comercios estaban abiertos y mientras Miguel Ángel se dedicaba a hacer fotos yo no pude evitar entrar a curiosear por algunas de sus tiendas y aprovechar para hacer algunas compras.


Bourton on the Water

Doumbleton Hall Hotel.

Casi sin darnos, entre fotos y compras, se nos hizo de noche y decidimos terminar la ruta del día poniendo en el GPS la dirección del hotel donde pasaríamos la noche, el Dumbleton Hall Hotel. Llegamos de noche cerrada y entramos al recinto por una carretera privada con la imagen del "castillo" donde nos íbamos a alojar de fondo, y la mirada de cientos de ovejas que pastaban en los campos que se extendían alrededor del Hotel. Ya entonces intuíamos que  el lugar debía de ser precioso pero realmente no descubrimos cuanto hasta la mañana siguiente. 


Habitación en Dumbleton Hall Hotel

Salón con chimenea en Dumbleton Hall Hotel

Por la noche aprovechamos el servicio de habitaciones y cenamos en la cama mientras veíamos una peli.  Al día siguiente amaneceríamos rodeados de un paisaje difícil de olvidar.



  
   
        
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