Del 28 de Enero al 1 de Febrero de 2019
TRASLADOS:
Marrakech no estaba en nuestros planes viajeros a corto
plazo, y menos aún después de que naciese Carla, pero cuando decidimos viajar
durante una semana a finales del mes de Enero encontrar destino se nos hizo
complicado.
Al ir con Carla, que por aquel entonces tenía tan solo 8
meses, decidimos descartar cualquier destino europeo por el frío. Y descartamos
también Dubai (la que era nuestra primera opción) porque en aquel momento las 8
horas de vuelo para llegar hasta allí nos parecían demasiadas.
Repasamos el mapa montones de veces antes de decidir dónde
ir y finalmente, la idea de volar a Marrakech se hizo más fuerte. No os voy a
mentir, tenía mil dudas con la idea de que el destino fuese el adecuado para
viajar con una bebé tan pequeña. Nosotros
llevábamos mucho tiempo sin salir de Europa y necesitábamos un cambio
cultural (y vaya si lo encontramos!!), pero la idea de que la ciudad no fuese
la más adecuada para viajar con bebés no me dejó disfrutar de las semanas
previas al viaje.
Y en cierto modo, condicionó los preparativos. Siempre que
me imaginaba un viaje a Marrakech lo hacía alojándome en un Riad, en el
interior de la Medina, y esa fue la primera opción cuando comencé a buscar
alojamiento. Miré entre los cientos de riads que hay en Marrakech e hice una selección
de los que más me gustaban, pero siempre encontraba algún comentario de los
clientes que me hacían desechar la idea. Las calles oscuras de la medina al
caer la noche, la falta de señalización, la inseguridad, los taxis que no
llegan hasta los alojamientos… Todo esto no hubiese tenido importancia yendo
nosotros solos pero sí la tenía yendo los tres.
Y entonces llegó el Black Friday y una oferta a la que no
pude resistirme; 4 noches / 5 días en el Iberostar Club Palmeraie, en Todo
Incluido, para dos adultos y un bebé por 370 €. Lo reservé a través de la
propia web del hotel porque, además del descuento por el Black Friday, me hacía
un descuento del 10 % adicional.
Nunca antes nos habíamos alojado en un Hotel con Todo Incluido pero en este caso
pensamos que alojarnos en un hotel de este tipo, en un hotel familiar, era la mejor opción. ¿Lo disfrutamos? Pues sí, y continuamos pensando que acertamos con la elección dadas las circunstancias de nuestro viaje, pero nos hemos
convencido aún más de que, por normal general, esta no es nuestra forma de viajar.
El Hotel se encuentra situado en el Palmeral, a unos 15/20
minutos en coche del centro de Marrakech, y ese para nosotros es su principal
inconveniente. El alojamiento ofrece transporte gratuito al centro (en ambos
sentidos) varias veces al día, pero no siempre es fácil que los horarios
coincidan con el ritmo de las visitas y en muchos casos tuvimos que recurrir a alguno de los taxis que se encuentran siempre en la puerta del hotel para realizar
algún trayecto.
Por lo demás, el Hotel es perfecto si como nosotros, además de conocer la ciudad, buscáis pasar unos días de descanso. El complejo dispone de
tres piscinas, una de ellas climatizadas, pistas de tenis, montones de jardines,
parques de actividades para niños, spa, tiendas, y todo lo que se pueda
imaginar.
Hay varios tipos de habitaciones; las dobles normales
situadas en los pisos superiores, las dobles con vistas al jardín y las dobles
con vistas a la piscina, estas dos últimas situadas a pie de calle y con un
patio propio.
Nuestra habitación; Iberostar Club Palmeraie Marrakech |
Nosotros reservamos una ”habitación doble con vistas al
jardín” por estar al mismo precio que las “dobles clásicas” y unos días antes
de nuestra llegada, el Hotel nos envió un correo mediante el cual pudimos
seleccionar nosotros mismos la habitación en la que nos íbamos a alojar de entre
todas las disponibles.
En cuanto a restaurantes, el Iberostar cuenta con un
restaurante tipo bufé que sirve desayunos, comidas y cenas y un restaurante a
la carta que necesita reserva previa y que nosotros no pudimos probar. Además
hay un Food Truck junto a las piscinas en el que se pueden probar hamburguesas,
sándwiches, pizzas o perritos a cualquier hora del día, y además, hay un bar en la
recepción del hotel y otro junto a las piscinas donde, entre otras cosas, sirven cócteles.
Si te ha gustado, puedes reservar éste y otros hoteles aquí;
VUELOS: Food Truck junto a la piscina |
Si te ha gustado, puedes reservar éste y otros hoteles aquí;
Compré los vuelos a menos de un mes de viajar. Había reservado el
hotel bastante tiempo antes, pero como seguía sin convencerme de que el destino
fuese el adecuado, esperé y esperé para comprar los vuelos…
Hasta que un día ví los tres vuelos por 116 € con Iberia
incluyendo una maleta de mano. 45 € por
cada adulto y 26 € por una bebé menor de dos años.
- Madrid – Marrakech: 11,25 – 13,30
- Marrakech – Madrid: 14,20 – 16,20
Como no teníamos ganas de complicarnos mucho (ni de comenzar
el viaje regateando) decidimos reservar el traslado de llegada desde el
Aeropuerto de Marrakech hasta nuestro hotel con Civitatis. De esta forma
también me aseguraba de llevar un asiento homologado para la peque en el coche.
El precio fue de 21 €, al estar el hotel situado en la zona de El Palmeral el precio es
algo más caro que llegar hasta los Riads situados en la Medina.
El trayecto de regreso lo contratamos en el mismo hotel casi
por el mismo precio.
SEGURO DE VIAJE:
Para terminar con los preparativos, al viajar fuera de Europa y por lo tanto no tener cobertura con la Tarjeta Sanitaria Europea que utilizamos en la mayoría de nuestros viajes, decidimos contratar un seguro de viaje con IATI para los cinco días que íbamos a pasar en la ciudad. Una póliza IATI Familia con la que teníamos cobertura los tres por 42 €.
SEGURO DE VIAJE:
Para terminar con los preparativos, al viajar fuera de Europa y por lo tanto no tener cobertura con la Tarjeta Sanitaria Europea que utilizamos en la mayoría de nuestros viajes, decidimos contratar un seguro de viaje con IATI para los cinco días que íbamos a pasar en la ciudad. Una póliza IATI Familia con la que teníamos cobertura los tres por 42 €.
Y hasta aquí llegaron nuestros preparativos. El resto del
viaje lo dedicamos a improvisar, a disfrutar de la ciudad y del hotel de una forma muy
relajada y a descansar. Esa fue nuestra intención al reservar cuatro noches porque, realmente
Marrakech se puede visitar en un par de días sin problemas.
En los casi cinco días que pasamos allí tuvimos tiempo de
ver todo lo planeado, de disfrutar del hotel, de hacer largas sobremesas al
sol, de pasear en manga corta en el mes de enero…
Tuvimos tiempo para decidir que jamás volveríamos a
aquel país, y tiempo suficiente también para
reconciliarnos unos días más tarde con Marrakech…
PUEDES LEER EL RELATO COMPLETO DEL VIAJE
- Marrakech: Preparativos y Alojamiento (Iberostar Club Palmeraie)
- Marrakech (I): Plaza Jamaa el Fna, Mezquita Koutoubia, Zocos, Curtidurías, Plaza de las Especias...
- Marrakech (II): Palacio Bahía, Tumbas Saadíes, Jardines Majorelle
- Marrakech (III): El Palmeral, Hotel La Mamounia, Atardecer en Jamaa el Fna
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