Que ver en Chicago en 2 días: Millenium Park o Parque del Milenio y South Loop.

Recorriendo el Parque del Milenio (Millenium Park).

Si hay un lugar famoso en Chicago ese es el Millenium Park o Parque del Milenio, un extenso parque de 10 hectáreas en el que se encuentran numerosos puntos de interés en la ciudad.


Aquella mañana decidimos dedicar la mayor parte del tiempo a recorrer al completo el parque situado justo en frente de nuestro hotel. La primera parte del recorrido la hicimos casi en total soledad. Aún no habíamos conseguido librarnos del jet lag y poco después de las siete de la mañana estábamos dejando ya el Congress Plaza Hotel para dirigirnos a Buckingham Fountain, situada justo al otro lado de la Avenida Michigan.

Buckingham Fountain es una de las principales obras arquitectónicas del Millenium Park y también uno de los mejores lugares de Chicago para hacer fotos. Habíamos visto montones de imágenes de la fuente con sus chorros de agua en primer término y con el skyline de la ciudad al fondo, pero lo que nos encontramos poco tuvo que ver.

Buckingham Fountain

Cuando llegamos a Buckingham Fountain la encontramos completamente vacía de agua. Por un momento pensamos que estarían realizando algún tipo de obra de mantenimiento y que, posiblemente tendríamos la oportunidad de verla con agua durante los siguientes días, pero no fue así.

Con bastante decepción continuamos nuestra ruta por el Millenium Park hacia nuestra siguiente parada, Crown Fountain.

La Fuente Crown es otro de esos lugares imprescindibles en una visita a Chicago. Situada junto a la Avenida Michigan, la escultura está formada por dos torres en las que se proyectan caras y desde las que emana agua, y por una piscina de poca profundidad en la que se refleja la imagen.

Tampoco aquí tuvimos suerte, y al igual que en Buckingham Fountain, nos encontramos el lugar sin nada de agua. Poco después nos enteramos de que a partir de mediados del mes de Octubre las Fuentes de la ciudad dejan de funcionar por motivos climáticos.

Crown Fountain


Aun así las imágenes continuaban proyectándose y a esas horas de la mañana pudimos disfrutar del lugar en total soledad.


Y casi en total soledad también llegamos al emblema del Millenium Park y también de Chicago, llegamos a Cloud Gate.


Cloud Gate


Cloud Gate o también conocida por los habitantes de Chicago como The Bean, es una obra escultórica con forma de judía y construida en acero inoxidable en cuya superficie se refleja el entorno.



Si estás en Chicago es casi indispensable visitar The Bean y fotografiarse en el reflejo que se proyecta en la superficie curva de la escultura. Aunque la situación de The Bean, con los rascacielos de la ciudad en segundo término, también la hace perfecta para conseguir alguna de las mejores imágenes de la ciudad.


Cloud Gate se encuentra situada a tan solo unos metros de su vecina Crown Fountain, a pocos pasos de la Avenida Michigan, y es uno de los lugares más visitados de la ciudad. Nosotros tuvimos suerte y al comenzar la ruta de aquella mañana tan temprano, pudimos ver The Bean acompañados de muy poca gente.


Después de una larga sesión de fotos continuamos nuestra ruta por las obras arquitectónicas del Millenium Park poniendo rumbo al Pabellón de Conciertos de Jay Pritzer, un gran escenario al aire libre donde a veces también se representan conciertos de forma gratuita y que tiene capacidad para más de cuatro mil espectadores.

Pabellón Jay Pritzer

El Pabellón tiene un diseño arquitectónico de lo más curioso, que dicen, contribuye a mejorar la experiencia acústica y permite conseguir imágenes de la ciudad desde una perspectiva de lo más especial.

Millenium Park


Desde allí comenzamos a caminar hacia al Lago Michigan continuando nuestra ruta por el Pedestrian Bridge, un puente peatonal cuyo diseño curvo complementa a la perfección la arquitectura del Pabellón Jay Pritzer. Aquí también, las vistas espectaculares están aseguradas.

Pedestrian Bridge




De paseo por Lakefront Trail, a orillas del Lago Michigan.

El siguiente objetivo de la mañana era recorrer parte del Lakefront Trail, un camino que discurre pegado a la orilla del Lago Michigan y que es lugar de ocio y de paseos a pie o en bicicleta de los habitantes de Chicago.


Lakefront Trail

Aunque el Lakefront Trail se inicia junto al Navy Pier y se extiende durante 25 kilómetros, nuestra idea de aquel día era comenzar a caminar en dirección sur hasta llegar a la altura del Shed Aquarium.



La experiencia de aquel paseo nos encantó, ver los barcos varados en el agua, los patos caminando junto a deportistas y viajeros, y las vistas del inmenso Lago Michigan que nos acompañaron en nuestro camino hacia la zona de los Museos de Chicago, donde pasaríamos la tarde de aquel día.



Tres visitas entre las que elegir en El Museum Campus.

En la zona sur del Millenium Park se encuentran tres de los lugares más visitados de Chicago; El Museo Field de Historia Natural, el Shedd Aquarium y el Adler Planetarium.

  • Museo Field de Historia Natural 
Museo Field de Historia Natural


Si algo teníamos claro en este viaje a Chicago, es que dedicaríamos unas horas a visitar el Museo de Historia Natural. Un lugar que nos pareció imprescindible para cualquier viajero, pero que lo es aún más si se visita con niños.

 

 

La exposición cuenta con exhibiciones permanentes, entre las que destacan las de fósiles y un recorrido virtual por diferentes salas con una muestra de la evolución de la vida en el Planeta que fue de lo mejor de la visita.



Aunque sin duda alguna, la "joya" del Museo es el enorme esqueleto de Tyranossaurus Rex que se encuentra en el vestíbulo principal del edificio y que es el dinosaurio más grande descubierto hasta la fecha.



Cuando terminamos la visita, aprovechamos para comer en la cafetería del museo (muy mal por cierto) y salimos al exterior para dirigirnos al mirador que se encuentra ubicado frente al Planetario Adler.


  • Adler Planetarium
Justo en frente del Planetario Adler hay un extenso mirador a orillas del Lago Michigan con unas de las mejores vistas del skyline de Chicago.

Vistas del skyline de Chicago desde el Adler Planetarium

Unas vistas que a Miguel Ángel le gustaron tanto que días más tarde volvería a ese mismo punto para fotografiar el amanecer.


Aunque decidimos no visitar el interior del Adler Planetarium y nuestra visita de aquella tarde se redujo a conocer el Field Museum, una tarde de lluvia días mas tarde regresaríamos a la zona para visitar el Shedd Aquarium.

  • Shedd Aquarium, (lo visitamos unos días más tarde...)
La realidad es que en un principio visitar el Acuario de Chicago no entraba en nuestros planes, pero una tarde ya casi al final del viaje, cuando las visitas que teníamos planeadas se nos fueron al traste por culpa de la lluvia, decidimos que la mejor idea era buscar un lugar donde huir de la lluvia y donde nuestra peque también pudiese disfrutar.


Para ser sinceros tengo que decir que a mí este tipo de sitios nunca me gustaron demasiado y que nunca las incluimos en nuestros viajes y, después de la experiencia, es más que seguro que nunca lo volveremos a hacer. De hecho, meses más tarde en nuestro viaje a Dubai pasé completamente por alto la visita al Dubai Aquarium & Underwater Zoo, uno de los acuarios más grandes del mundo.


El acuario de Chicago es enorme, la variedad de especies infinita y Carla disfrutó viendo a los distintos tipos de animales marinos durante todo el recorrido. Todo parecía ir “bien” durante la primera mitad de la visita hasta que llegamos a las exhibiciones de delfines, pingüinos y leones marinos.


Con aquello no contábamos y cuando, siguiendo el itinerario, acabamos sentados allí y comenzamos a ver “el espectáculo” no pudimos evitar marcharnos. Apenas tardamos unos minutos en darnos cuenta que aquello no era para nosotros y que después de esta primera experiencia, trataremos de evitar este tipo de lugares en otros viajes.


Llegamos al South Loop.

Dejamos el Museum Campus para dirigirnos al South Loop. Nuestro destino era el Grant Park, un parque que queríamos visitar con el objetivo de ver un conjunto de unas famosas esculturas situadas allí que me parecían de lo más especiales.

Un poco antes de llegar, a la altura del puente Roosevelt que se eleva sobre las vías del tren, encontramos una imagen de la ciudad que no habíamos visto, una perspectiva con la que no contábamos pero que nos llevó a detenernos allí durante un buen rato mientras fotografiábamos el skyline de la ciudad. 


Nos gustó tanto el lugar que días más tarde volveríamos también a hacer fotos al atardecer...

 

Ya en Grant Park nos encontramos con una de las obras escultóricas más “inquietantes” que he visto en mi vida; Ágora.

Ágora

Ágora es un conjunto de 106 esculturas de hierro de más de dos metros de alto ubicadas al aire libre en una gran extensión de terreno. La obra representa un conjunto de personas sin brazos y sin cabeza que parecen caminar en diferentes sentidos.


Tras la visita, dejamos una de las muchas obras escultóricas al aire libre que se pueden encontrar en la ciudad y desde allí, comenzamos el camino de vuelta hacia nuestro hotel, el Congress Plaza Hotel parando antes a tomar unos donuts en la famosa cadena Stan´s (26 Roosevelt Rd).

Stan's

Con el estómago lleno comenzamos ahora sí el regreso, aunque en esta ocasión no lo haríamos por la conocida Avenida Michigan (a la que algunos comparan, no sé muy bien por qué, con la Quinta Avenida de Nueva York).

En esta ocasión decidimos recorrer Wabash Avenue, una zona donde dicen se encuentran algunas de las mejores obras de arte urbano de la ciudad.

Wabash Arts Corridor


El llamado Wabash Arts Corridor es una zona de grafitis situada en el South Loop y más concretamente en la zona que se encuentra situada entre los cruces de Wabash Avenue con Van Buren hasta llegar al cruce con Roosevelt.




Y así, disfrutando del street art de Chicago, llegamos hasta nuestro hotel ya a media tarde. Al siguiente día recorreríamos el Near North Side.



  
   
        
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