Islandia (Día 11): Snaefellness por el Sur y Conclusiones

Lunes 17 de Octubre de 2016

Aquella mañana tocaba despedirnos de Islandia. Nuestro Road Trip llegaba a su fin y tocaba decir esperamos que "hasta pronto" a un país que nos había hecho vivir once intensos días de viaje. Íbamos a poner rumbo finalmente hacia el Aeropuerto de Keflavik, desde donde despegaría nuestro vuelo de regreso a Barcelona, pero antes aprovecharíamos las primeras horas de la mañana para recorrer el sur de la Península de Snaefellness y visitar todos aquellos lugares que quedaron pendientes el día anterior.

Aquel amanecer, el último en Islandia, lo vivimos a solo 5 kilómetros de nuestro alojamiento. Los acantilados de Gatklettur, en el pueblo de Arnarstapi, son un buen ejemplo de los paisajes de costas escarpadas y acantilados que pueden encontrarse junto a las playas de Snaefellness. 


 Gatklettur

  
Amanece en Hellnar

La zona está repleta de curiosas formaciones rocosas y en Gatklettur destaca entre todas el Arch Rock, un arco de piedra que pudimos fotografiar desde un pequeño mirador.


Arch Rock, Gatklettur

En Hellnar hay también una pequeña iglesia, que a pesar de su sencillez, destaca por encontrarse situada en medio de extensos campos y muy cerca de los acantilados de Gatklettur que acabábamos de visitar.

Desde allí comenzamos a conducir hacia el Este, hasta llegar a la localidad de Budir donde haríamos una pequeña parada para, de nuevo, visitar una iglesia.


Iglesia negra de Budir (Budakirkja)

La Iglesia negra de Budir (Budakirkja), situada entre extensos campos de lava,  es también uno de los lugares mas fotografiados de Snaefellness. 

Nuestra ruta continuó por la carretera 54 donde nos esperaba la última parada del día y seguramente la menos provechosa. Ytri Tunga Beach es una playa situada muy cerca de la granja Ytri Tunga donde, había leído que existía una importante colonia de focas que podían observarse con facilidad, aunque por lo visto no en el mes de Octubre...


Ytri Tunga Beach y Volcán Snæfellsjökull

La playa la encontramos por supuesto completamente vacía, aunque la visita nos sirvió para desde allí poder contemplar una de las mejores vistas del volcán Snæfellsjökull. Durante la ruta nos convencimos de que sin duda esta época era la menos propicia para ver animales en libertad en Islandia.  

Durante el viaje no habíamos conseguido ver focas ni en Ytri Tunga Beach ni en las playas de la península de Vatsnes. No vimos ni un solo frailecillo en las playas de Vik porque, para entonces, todos habían emigrado ya. Y por supuesto, descartamos la excursión para ver ballenas en Husavik porque estábamos convencidos de que, al ser Octubre, tendríamos la misma mala suerte. 

Desde Ytri Tunga Beach condujimos ya sin detenernos hasta el Aeropuerto de Keflavik una distancia de unos 200 kilómetros que recorrimos en unas dos horas y media. Facturamos y aprovechamos para comer mientras esperábamos que a las 15,45h despegase nuestro vuelo a Barcelona.

Conclusiones:

Islandia nos dejó huella y nuestro Road Trip por el país se convirtió en un viaje que nos marcaría, que nos haría conectar con la naturaleza de una manera que jamás nos habíamos imaginado, que nos haría sentirnos pequeños, y muy solos en aquel país... y que  haría que para siempre, recordásemos una noche en un pequeño pueblo de la costa norte, mientras hacíamos realidad un sueño: ver auroras boreales. 

Lo mejor del viaje: 

  • Las cataratas que encuentras por decenas (casi) en cada rincón de Islandia y que consiguen que, una vez tras otra, cada una llegue a sorprenderte mas que la anterior. 


  • Ver por primera vez glaciares, lagunas glaciares, y enormes icebergs flotando en ellas. Y descubrir con pena que la superficie del Glaciar Vatnajokull, el mayor glaciar de Europa, ha disminuido enormemente en los últimos años y que, debido al cambio climático, continuará en pleno retroceso.


  • La soledad y la sensación de conexión con la naturaleza. Circular por largos tramos de carreteras sin encontrarte con nadie, tan solo nosotros y aquellos inmensos paisajes...

  • Y sobre todo... ver auroras boreales por fin, y descubrir que a veces el cielo se llena de luces de colores. 

Ya pensamos en volver y, cuando lo hagamos, nos centraremos tan solo en el sur del país. Queremos regresar a Skogafoss, a Jökursarlon o a Seljalandfoss para disfrutarlas con mas calma... Queremos conseguir ver el Vestrahorn sin un manto de nubes que lo cubran, queremos ver animales en libertad y queremos caminar hasta el avión siniestrado de las playas del sur. 

Visitar el Parque Nacional de Skaftafell y llegar hasta Svartifoss es también una de las mayores asignaturas pendientes de este viaje, y sobre todo queremos vivirlo todo con mas calma. Sabiendo ya que lo que nos espera es NATURALEZA así, con mayúsculas, y que solo hay que saber conectar con ella, en silencio, y simplemente disfrutar...



RUTA DEL DÍA 11:





  
   
        
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