Islandia (Día 9) La costa Norte: Akureyri, Glaumbaer, Hvitserkur y Península de Vatnsnes.

Sábado 15 de Octubre de 2016

Glaumbaer
La ruta de aquel sábado nos llevaría a recorrer la costa norte del país. Fue una jornada sin grandes cascadas, sin lagunas glaciares ni auroras boreales. Pero a pesar de eso, en los 300 kilómetros que hicimos, realizamos varias paradas que nos permitieron visitar iglesias de lo mas curiosas, granjas típicas del país, la segunda ciudad mas importante de Islandia y el plato fuerte del día, Hvitserkur, una gran roca situada en el norte de la Península de Vatnsnes que teníamos muchas ganas de fotografiar.

A Akureyri llegamos casi una hora y media después de dejar el Hotel Laxá del Lago Myvatn en el que habíamos pasado la noche anterior. No teníamos muchas ganas de pasar demasiado tiempo en la segunda ciudad mas grande de Islandia, pero lo que sí queríamos era visitar su iglesia.

Aparcamos justo a los pies de Akureyrikirkja, una iglesia que se alza en lo alto de una colina y donde, cuando llegamos, un coro de niños ensayaban en su interior.


Akureyrikirkja

Estuvimos visitando la iglesia durante unos minutos y mientras Miguel Ángel salía para realizar algunas fotografías, yo aproveché para entrar a los baños públicos.

Siempre recordaré mi visita a Akureyri porque en aquella iglesia me dejaron encerrada durante unos minutos. Cuando salí del baño y comprobé que no quedaba nadie en el interior y que las puertas estaban completamente cerradas no podía creérmelo. Por suerte Miguel Ángel no tardó en echarme de menos y dio "la voz de alarma" para que me dejasen salir de nuevo en libertad.

Nuestra visita a la ciudad se redujo a esto, a llenar de combustible el coche y a comprar algunas provisiones de comida y bebida en un área de servicio. Aquel día, como tantos otros en este viaje, comeríamos en ruta a base de sandwiches y ensaladas.

Dejamos Akureyri para seguir hacia el oeste por la Ring Road hasta alcanzar el desvío con la carretera 75, que nos llevaría a visitar una de las granjas mas interesantes de esta zona de Islandia, Glaumbaer. 


Glaumbaer

Glaumbaer es un museo etnográfico con construcciones de granjas con tejado de turba en cuyo interior se muestra la forma de vida de los granjeros de Islandia durante los siglos XVIII y XIX. Nos hubiese encantado poder visitar el interior de las construcciones pero aquí, como ya nos ocurrió en el Museo de Skogar, nos encontramos cerradas todas las granjas (el horario para visitar el interior es de lunes a viernes de 10,00 a 16,00h)).


Glaumbaer

Aún así visitamos toda la zona, paseamos junto a las casas de fachadas de madera blanca y puertas de color amarillo, y entramos en la pequeña Iglesia que hay situada a solo unos pasos de Glaumbaer. 

Iglesia de Glaumbaer

Aprovechamos también el Sol y el buen tiempo de este día, seguramente el de mejor clima de todo el viaje, para comer haciendo un picnic al aire libre, y continuamos nuestra ruta hacia la Península de Vatnsnes.

Pero antes aún teníamos dos paradas pendientes. La primera en la cercana y pequeña  Víðimýri Church (Víðimýrikarkja), otra iglesia con tejado de hierba y paredes de madera, considerada como uno de los mejores ejemplos de construcción tradicional islandesa, rodeada por un pequeño cementerio y situada a tan solo diez minutos de Glaumbaer. 


Víðimýrikarkja

Víðimýri Church 

En la localidad de Blönduós nos topamos casi por casualidad con la Blönduóskirkja, una peculiar construcción inspirada en la imagen del cráter de un volcán. 


 Blönduóskirkja

La última parada la hicimos de nuevo en una curiosa iglesia. Þingeyraklausturskirkja sería nuestra última parada antes de llegar a la Península de Vatsnes.

Þingeyraklausturskirkja

Llegamos a Hvammstangi, el pueblo donde íbamos a pasar la noche, a media tarde. Después de mucho buscar y comparar precios, decidimos alojarnos en un apartamento privado desde donde nos habían hecho llegar por mail la forma de acceso al alojamiento y el modo de encontrar las llaves. El hecho de que no fuésemos a tener contacto con el propietario a nuestra llegada nos preocupaba un poco, y por eso habíamos decidido adelantar nuestra llegada a Hvammstangi antes de terminar el día recorriendo la Península de Vatnsnes. 

Solgadur Apartments

Finalmente el acceso fue de lo mas sencillo y todo lo encontramos perfectamente indicado. Una pequeña caja fuerte a la entrada guardaba nuestras llaves, y sólo tuvimos que introducir el código que habíamos recibido para hacernos con ellas y entrar en nuestro precioso apartamento.

Solgadur Apartments

Dejamos todo el equipaje y volvimos al coche. Íbamos a terminar la tarde bordeando la Península de Vatnsnes hasta llegar a Hvitserkur por la carretera 711, que realmente es un camino de tierra en no muy buen estado. 


Faro en la Península de Vatnses

Había leído que era fácil avistar colonias de focas en estas costas del norte de Islandia, pero nosotros por mas que lo intentamos, por mas playas que buscamos, no dimos con ellas.

Ya al atardecer llegamos a Hvitserkur, una gran roca formada por magma volcánico que durante siglos ha sido moldeada por el viento y el mar. 


Hvitserkur

Hay quienes dicen que su imagen se asemeja a la de un rinoceronte bebiendo del mar y quienes hablan de una antigua leyenda que cuenta que Hvitserkur es realmente un troll convertido en piedra.

Existe un mirador que permite observar Hvitserkur desde cierta altura, y desde él un sendero en bastante mal estado baja hasta la misma playa en la que se encuentra esta famosa formación geológica.


Hvitserkur

De hacerlo, es importante tener en cuenta el estado de las mareas, porque esta sube rápidamente y al menos, en nuestro caso, tuvimos que correr camino arriba para no encontrarnos atrapados en el agua en poco tiempo. 

Estuvimos fotografiando Hvitserkur hasta el atardecer y ya de noche regresamos a nuestro apartamento en Hvammstangi. Para cenar compramos un par de pizzas en un local del pueblo y cenamos mientras organizábamos el planing del día siguiente.

Nuestra ruta estaba llegando a su fin, tan solo faltaban dos días para dejar Islandia y esa noche comenzábamos a hacer balance del viaje, un viaje que estaba superando todas nuestras expectativas por un país con paisajes que parecían propios de otro planeta. No queríamos marcharnos de Islandia, al menos no todavía...


  
   
        
        Puedes colaborar enriqueciendo el blog dejándonos un comentario con tus dudas, consejos, aportaciones o sugerencias. Te leemos! ⬇⬇